jueves, 29 de diciembre de 2011

Teoría sobre medioambiente

Demostrando que Rosell y la CEOE tienen razón, el parón navideño nos ha impedido terminar de dar la teoría sobre el tema de la situación medioambiental. Por ello, os incluyo algunas cosillas que se nos quedaron en el tintero en las clases de diciembre.


Por una parte, las medidas para frenar el cambio climático. Lo firma Javier Velilla, y lo de Durban es de ecointeligencia.com.

Para frenar el cambio climático la ONU ha tomado la iniciativa:
1.     En 1992, se aprobó el Convenio Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, por el que 186 países de comprometieron a ir reduciendo progresivamente las emisiones de GEI a la atmósfera.
2.     Esta reducción se tradujo en cifras en el Protocolo de Kioto (1997), en el que los países firmantes se comprometieron a que, en 2012, las emisiones de GEI se hayan reducido en un 5% con respecto a las que había en 1990, asignándose a cada país una tasa:
a.     los países desarrollados se comprometieron a ir reduciendo sus emisiones,
b.     los países que aún están desarrollándose fijaron aumentos moderados en sus tasas de contaminación. (España se comprometió a aumentar sus emisiones (en 2012) sólo en un 15% con respecto a las que tenía en 1990).
3.     En 2007, en Bali, se firmó el Acuerdo del mismo nombre, que quiere ser una continuación para años venideros de lo acordado en Kioto. Lo firmaron 190 países, incluidos los EE UU. El acuerdo fija:
·          En 2020, si no se quiere que las temperaturas aumenten más de 2º C deben haberse reducido entre un 25 y un 40 por ciento la emisión de GEI con respecto a las de 1990.
·          La necesidad de que los países avanzados ayuden económica y tecnológicamente a los menos desarrollados para que puedan llevar a cabo sus procesos de modernización y desarrollo económicos reduciendo sus emisiones de GEI.
·          La importancia de evitar la deforestación y de avanzar en reforestación.
·          Pero no se llegaron a acuerdos concretos y se acordó continuar las negociaciones. Los problemas son:
·          Los países menos desarrollados exigen que los más avanzados aumenten sus compromisos de reducción y que establezcan fuertes sistemas de ayuda económica y tecnológica.
·          Los países emergentes y los que han alcanzando el nivel de desarrollados recientemente, con China, India y Brasil a la cabeza, se muestran reticentes a reducir fuertemente sus niveles de emisión ni a establecer importantes fondos de ayuda para los menos desarrollados, afirmando que eso podía poner en peligro el nivel y el ritmo de desarrollo que habían alcanzado.
·          En el grupo de los países más avanzados hay una división entre EEUU y la UE. Esta, en 2008, la había presentado su propuesta “20-20-20”, en la que se comprometía a reducir un 20% las emisiones de GEI sobre los niveles de 1990, incrementar un 20% el uso de energías renovables, y reducir un 20% el consumo de energía para el año 2020. En Copenhague el paquete podría convertirse en 30-20-20, si EE UU y China, que emiten el 33% del CO2 mundial, adoptaban medidas y compromisos similares. EEUU, por el contrario, no se plantea la necesidad de compromisos concretos hasta comprobar que el calentamiento global adquiere cifras (a partir de 1,5º C en 2016) que las haga urgentes.
·          En 2009, se llevó a cabo, en Copenhague, la Decimoquinta Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático (COP 15), a la que asistieron 193 países, y 128 jefes de estado, además de una gran cantidad de organizaciones sociales y no gubernamentales. Se acordó:
·          Se fijó la cifra de 2º C como la subida global de temperaturas máxima para evitar graves interferencias en el clima, aunque señaló que el acuerdo será revisado en 2016, cuando se podría limitar esa subida a 1,5 grados.
·          No se incluyeron compromisos concretos, cuantificables y verificables de reducción de emisiones para los países industrializados, ni conjuntos ni individuales, ni en el horizonte de 2020 ni en 2050.
·          Los países ricos plantearon entregar 100.000 millones de dólares por año, hasta 2020, a los países en desarrollo, para la protección de sus bosques, la adaptación al cambio climático y la reducción de sus propias emisiones, pero no se dieron garantías de que esa financiación sea adicional a los compromisos de Ayuda Oficial al Desarrollo.
·          Se dejó para una próxima Cumbre, a celebrar a finales de 2010, en Cancún, México, la firma de compromisos concretos de reducción de emisiones. Hasta entonces se abrió un nuevo plazo de negociaciones a partir de los principios de este documento.
·          En 2010, en Cancún, se han producido cambios transcendentales: las economías más importantes (EE.UU., China, India, UE, Brasil) han manifestado su voluntad de acuerdo, elevando los objetivos de reducción de emisiones:
·          Los países desarrollados que estén vinculados por Kioto se proponen disminuir sus emisiones entre el 25% y el 40% en relación a los niveles de 1990.
·          Las grandes economías emergentes como China, Brasil o la India no deberán recortar las emisiones pero sí al menos bajar el ritmo de incremento.
·          Los países con menos desarrollo pueden aumentar sus emisiones, aunque se vislumbra un horizonte de cierta contención. Además, los países desarrollados deberán disponer de un conjunto de ayudas económicas (100.000 millones de dólares) y tecnológicas para ayudar a este grupo de países en materia de contención de la contaminación
A partir de estas bases, se inicia un proceso de negociación (coordinado por el Secretariado de la Convención de Naciones Unidas) que fije cifras concretas, tanto en los cupos de emisiones como en las ayudas, que debe concluir en una próxima cumbre, convocada para 2011, en Durban (Sudáfrica) 
                                                               
                                                                                                         Javier Velilla. Geopress


Respecto a las resoluciones adoptadas en Durban, aquí tenéis un resumen que apareció publicado en ecointeligencia.com


Tras muchas discusiones en Durban se han aprobado un paquete de medidas con numerosos aspectos significativos, entre los que destacan:

Protocolo de Kioto

La cumbre logra la firma de un segundo plazo de este tratado, que se aplica a los países desarrollados, a excepción de EEUU, que no firmó el Protocolo, cuya fecha de caducidad era el 31 de diciembre de 2012. Además, Canadá, Japón y Rusia, que ya anunciaron su intención de no renovar Kioto, se caen del segundo periodo de compromisos.
Durban fija la fecha de inicio del segundo periodo de compromiso de Kioto para 2013, con lo que se evita un vacío en la lucha contra el cambio climático, pero deja para posteriores reuniones su fecha de finalización, 2017 o 2020.
No se formulará un nuevo acuerdo que suceda al Protocolo de Kyoto hasta la próxima conferencia sobre el clima, que tendrá lugar en Qatar en 2012. En los próximos años deberán fijarse los objetivos de reducción de emisiones para los distintos países. Sin embargo, la UE y los Estados que se han adherido al Protocolo de Kyoto sólo generan un 15% de las emisiones globales de gases contaminantes. Países como China y la India, dos de los grandes contaminadores, no están sometidos a esta normativa.

Finanzas

El Fondo Verde para el Clima pondrá a disposición de los países en desarrollo 100.000 millones de dólares anuales (74.000 millones de euros) para que puedan adaptarse a las consecuencias del cambio climático. Además, con ese monto se promoverán proyectos para la protección del clima. La creación del fondo se acordó ya en Cancún, pero en Durban los delegados pactaron un programa de trabajo para 2012 con el fin de hacer factible el fondo, entre otros, contratando personal.

Protección de los bosques

No se ha avanzado significativamente en los acuerdos para la protección de los bosques. Tampoco hay previsto dinero para ello en el Fondo Verde. Así, cobra fuerza la posibilidad de que la financiación para la protección de las selvas venga de centrales eléctricas e industrias, que entonces no tendrían que reducir tan drásticamente sus emisiones. Como el bosque absorbe mucho dióxido de carbono, podría abaratar los derechos de contaminación.

Hoja de ruta

La COP17 logra poner en marcha una hoja de ruta, propuesta por la UE, para la adopción de un nuevo acuerdo global vinculante de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, aplicable a todos los países, al contrario que Kioto, que sólo incluye a los Estados desarrollados.
Tras un pacto entre la India, reticente a asumir compromisos vinculantes, y la Unión Europea, el documento final acuerda empezar las negociaciones para adoptar, en 2015, un resultado con fuerza legal para todos los países.
La ambigüedad del término traslada a posteriores cumbres la verdadera negociación, que consistirá en establecer exactamente el marco legal y las obligaciones a las que se someterán los países que lo ratifiquen.
El nuevo acuerdo global deberá estar listo antes de 2020, periodo en que finalizan los compromisos voluntarios de recortes efectuados por los Estados en la cumbre de la ciudad mexicana de Cancún (COP17) de 2010.
                                                                                                                                                                                                                           ecointeligencia.com


 Si queréis poder encontrar más datos en este informe elaborado por Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) que encontraréis en este enlace.


Por último, la parte final del tema sobre medioambiente: la contaminación por residuos




Es otro de los grandes retos que se plantean los gobiernos e instituciones internacionales.


Los residuos pueden ser de dos tipos: agrícolas y urbanos.


Los residuos agrícolas afectan especialmente a los suelos, pues la agricultura afecta a éstos de una forma intensa. La utilización de fertilizantes y plaguicidas es especialmente nociva en la forma difusa en que se deposita, lo que imposibilita su tratamiento. Actualmente, en Europa, la PAC, Política Agraria Común, en su intención de promover los buenos usos medioambientales, ha frenado el uso de abonos químicos.


Respecto a los residuos urbanos, los principales son los propiamente urbanos y los industriales. Los industriales son todos aquellos residuos procedentes de las actividades extractivas, industriales y de la construcción-demolición. Éstos requieren de actuaciones públicas para su tratamiento y eliminación.


Los urbanos son aquellos que son recogidos por los Ayuntamientos. En nuestro país se estima que una persona genera alrededor de 600 kilos de residuos al año. Para paliar las consecuencias de esta masiva producción de residuos, los poderes públicos están, por un lado, incentivado la recogida selectiva y, por otro, promoviendo los tratamientos eficientes de los residuos (compostaje, incineración y reciclaje).


A pesar de todos los esfuerzos, en España la lucha contra esta generación de residuos es insuficiente y estamos aún muy lejos de los países europeos, que utilizan métodos mucho más eficaces y cuentan con una amplia concienciación ciudadana


                                                                                                                 Adaptado de Geopress




Que entréis con buen pie en este nuevo año.


Feliz 2012

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